Receta fácil: Cómo hacer pizza con bordes gruesos en casa
La pizza es uno de los platillos más populares en todo el mundo. Su deliciosa combinación de masa crujiente, salsa de tomate y queso derretido hace que sea difícil resistirse a ella. Sin embargo, muchos amantes de la pizza prefieren disfrutar de una versión con bordes gruesos y esponjosos, que le dan un toque especial al platillo.
Te enseñaremos una receta fácil para hacer pizza con bordes gruesos en casa. Te daremos todos los pasos necesarios y los ingredientes que necesitarás para lograr una pizza deliciosa y casera. Además, te daremos algunos consejos y trucos para que tu pizza quede perfecta. ¡Prepara tus ingredientes y manos a la obra!
- Usa una masa de pizza con levadura para obtener un borde más esponjoso
- Forma los bordes gruesos de la pizza
- Amasa la masa con tus manos para obtener una textura más gruesa
- Extiende la masa en un molde para pizza de borde grueso
- Deja reposar la masa antes de agregar los ingredientes
- Hornea la pizza a temperatura alta
- Agrega salsa de tomate y tus ingredientes favoritos
- Hornea a temperatura alta para que el borde se inflame y se dore
- Disfruta de una deliciosa pizza casera con bordes gruesos
- Preguntas frecuentes
Usa una masa de pizza con levadura para obtener un borde más esponjoso
Si quieres disfrutar de una deliciosa pizza casera con bordes gruesos y esponjosos, lo primero que debes hacer es utilizar una masa de pizza con levadura. La levadura es la responsable de crear esa textura aireada y suave que buscamos en los bordes de nuestra pizza.
Para preparar la masa, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 500 gramos de harina de trigo
- 1 sobre de levadura seca
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de azúcar
- 300 ml de agua tibia
En un recipiente grande, mezcla la harina, la levadura, la sal y el azúcar. Luego, añade el agua tibia poco a poco, mientras mezclas con una cuchara de madera. Cuando la masa comience a formarse, amasa con las manos durante unos minutos hasta obtener una masa suave y elástica.
Recuerda: amasar es importante para activar la levadura y obtener una textura perfecta en los bordes de la pizza.
Cubre la masa con un paño húmedo y déjala reposar en un lugar cálido durante al menos una hora, o hasta que haya duplicado su tamaño.
Forma los bordes gruesos de la pizza
Una vez que la masa haya reposado y esté lista para usar, es hora de formar los bordes gruesos de nuestra pizza. Para ello, sigue estos pasos:
- Coloca la masa sobre una superficie enharinada y aplástala con las manos para darle forma redonda.
- Con los dedos, empieza a presionar suavemente el borde de la masa hacia el centro, formando un borde más grueso.
- Ve girando la masa y repitiendo el proceso en todo el borde, hasta obtener el grosor deseado.
Consejo: si quieres que los bordes sean aún más gruesos, puedes doblar un poco de queso en el interior del borde antes de hornear la pizza.
Una vez que hayas formado los bordes gruesos, ya puedes añadir tus ingredientes favoritos y hornear la pizza en un horno precalentado a 200 grados Celsius durante aproximadamente 15-20 minutos, o hasta que esté dorada y crujiente.
¡Y listo! Ahora puedes disfrutar de una deliciosa pizza casera con bordes gruesos y esponjosos, gracias a esta receta fácil.
Amasa la masa con tus manos para obtener una textura más gruesa
Para lograr una deliciosa pizza con bordes gruesos en casa, el primer paso es amasar la masa con tus propias manos. Esto te permitirá obtener una textura más consistente y densa, perfecta para los bordes de la pizza.
Ingredientes necesarios:
- 500 gramos de harina de trigo
- 325 ml de agua tibia
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de azúcar
- 25 gramos de levadura fresca
- 2 cucharadas de aceite de oliva
En un recipiente grande, mezcla la harina, la sal y el azúcar. Disuelve la levadura en el agua tibia y agrégala a la mezcla de harina. Añade también el aceite de oliva.
Recuerda: es importante usar agua tibia, pero no caliente, ya que esto podría matar la levadura y dificultar el proceso de fermentación.
Amasa la masa durante unos 10 minutos, hasta que obtengas una textura suave y elástica. Si la masa está demasiado pegajosa, añade un poco más de harina. Si, por el contrario, está demasiado seca, agrega un poco más de agua.
Deja que la masa repose y fermente
Una vez que hayas amasado la masa, colócala en un recipiente engrasado con aceite y cúbrelo con un paño húmedo. Deja que la masa repose en un lugar cálido durante al menos una hora, o hasta que haya duplicado su tamaño.
Este paso es crucial, ya que permite que la levadura fermente y haga que la masa suba, obteniendo así una textura más esponjosa y ligera.
Estira la masa para formar los bordes gruesos
Una vez que la masa haya fermentado, es hora de estirarla para formar los bordes gruesos. Espolvorea un poco de harina sobre una superficie limpia y coloca la masa sobre ella.
Con las manos, empieza a estirar la masa desde el centro hacia los bordes, formando un círculo. A medida que la vayas estirando, deja los bordes más gruesos, presionando con los dedos para que no se desinflen durante la cocción.
Recuerda: la idea es que los bordes queden más altos y más densos que el resto de la pizza, por lo que debes asegurarte de no estirarlos demasiado.
Una vez que hayas formado los bordes gruesos, puedes agregar tus ingredientes favoritos, como salsa de tomate, queso y los toppings que más te gusten. Luego, hornea la pizza a una temperatura alta durante unos 10-15 minutos, o hasta que esté dorada y los bordes estén crujientes.
Ahora que conoces todos los pasos, ¡es momento de poner manos a la obra y disfrutar de una deliciosa pizza casera con bordes gruesos!
Extiende la masa en un molde para pizza de borde grueso
Para hacer una deliciosa pizza con bordes gruesos en casa, lo primero que debes hacer es extender la masa en un molde especial para pizza de borde grueso. Este tipo de moldes se caracterizan por tener un borde alto que permite que la masa se eleve y forme ese característico borde grueso que tanto nos gusta.
Una vez que tengas tu masa lista, es importante enharinar ligeramente la superficie de trabajo para evitar que se pegue. Después, coloca la masa en el centro y comienza a estirarla con las manos, dándole forma redonda y asegurándote de que tenga un grosor uniforme.
Una vez que la masa esté lo suficientemente estirada, colócala en el molde para pizza de borde grueso y presiona suavemente para que se ajuste a la forma del molde. Puedes utilizar tus dedos para hacer pequeñas marcas en los bordes y darle un toque más artesanal.
Deja reposar la masa antes de agregar los ingredientes
Después de extender la masa en el molde, es importante dejarla reposar durante unos minutos antes de agregar los ingredientes. Esto permitirá que la masa se relaje y se eleve un poco más, lo que resultará en unos bordes más gruesos y esponjosos.
Mientras la masa reposa, puedes ir preparando los ingredientes que deseas agregar a tu pizza. Puedes optar por los clásicos como salsa de tomate, queso mozzarella y pepperoni, o puedes experimentar con diferentes combinaciones de ingredientes según tus gustos.
Hornea la pizza a temperatura alta
Una vez que hayas agregado los ingredientes a tu pizza, es hora de hornearla. Para lograr una pizza con bordes gruesos perfectos, te recomendamos precalentar el horno a temperatura alta, alrededor de 230°C.
Coloca el molde con la pizza en la parte media del horno y hornea durante aproximadamente 15-20 minutos, o hasta que los bordes estén dorados y crujientes. Recuerda que los tiempos de cocción pueden variar según el tipo de horno, así que asegúrate de estar pendiente para evitar que la pizza se queme.
Una vez que la pizza esté lista, retírala del horno y déjala reposar durante unos minutos antes de cortarla. Esto permitirá que los sabores se asienten y que los bordes se mantengan firmes.
¡Y listo! Ahora puedes disfrutar de una deliciosa pizza casera con bordes gruesos. Acompáñala con una ensalada fresca y una buena compañía, ¡y tendrás una comida perfecta para cualquier ocasión!
Agrega salsa de tomate y tus ingredientes favoritos
La salsa de tomate es un elemento fundamental en la preparación de una deliciosa pizza casera. Puedes utilizar una salsa comercial o prepararla tú mismo, utilizando tomates frescos, ajo, aceite de oliva y especias. Es importante que la salsa tenga un sabor balanceado y no sea demasiado líquida.
Una vez que tienes la salsa de tomate lista, es momento de agregar tus ingredientes favoritos. Puedes optar por los clásicos como el pepperoni, champiñones, cebolla y queso mozzarella, o puedes experimentar con ingredientes más creativos como el pollo, los pimientos o incluso frutas como la piña. La elección de los ingredientes dependerá de tus preferencias personales y de los sabores que desees combinar.
Prepara una masa con bordes gruesos
La clave para obtener una pizza con bordes gruesos es preparar una masa que tenga la consistencia adecuada. Para ello, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 500 gramos de harina de trigo
- 7 gramos de levadura seca
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de azúcar
- 300 ml de agua tibia
En un recipiente grande, mezcla la harina, la levadura, la sal y el azúcar. Añade el agua tibia poco a poco, mientras mezclas con una cuchara de madera. Cuando la masa comience a tomar forma, amásala con las manos durante unos minutos hasta obtener una masa suave y elástica.
Deja reposar la masa en un lugar cálido y cubierta con un paño húmedo durante al menos una hora, para que fermente y aumente su tamaño. Una vez que la masa haya duplicado su volumen, estará lista para ser utilizada.
Hornea tu pizza con bordes gruesos
Una vez que tienes la masa lista, es momento de darle forma a tu pizza con bordes gruesos. Toma un trozo de masa y estíralo con las manos, formando un círculo. Asegúrate de dejar los bordes más gruesos que el centro, para obtener ese característico borde esponjoso.
Coloca la masa en una bandeja para horno previamente engrasada o sobre una piedra para pizza. Agrega la salsa de tomate y tus ingredientes favoritos, y termina espolvoreando queso mozzarella por encima.
Hornea la pizza a una temperatura de 220 grados Celsius durante aproximadamente 15-20 minutos, o hasta que los bordes estén dorados y el queso esté derretido y burbujeante.
Una vez que tu pizza con bordes gruesos esté lista, retírala del horno y déjala reposar unos minutos antes de cortarla y disfrutarla. ¡Buen provecho!
Hornea a temperatura alta para que el borde se inflame y se dore
Uno de los secretos para obtener una pizza con bordes gruesos y esponjosos es hornearla a una temperatura alta. Esto permitirá que el borde de la pizza se infle y se dore, creando ese característico aspecto y textura que tanto nos gusta.
Disfruta de una deliciosa pizza casera con bordes gruesos
Si eres amante de la pizza, seguramente has probado diferentes tipos y estilos. Hoy te traemos una receta fácil para que puedas hacer en casa una pizza con bordes gruesos, al estilo de las pizzerías más famosas. ¡Prepara tus ingredientes y ponte el delantal!
Ingredientes:
- 500 gramos de harina de trigo
- 325 ml de agua tibia
- 25 gramos de levadura fresca
- 1 cucharada de azúcar
- 1 cucharadita de sal
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 250 gramos de salsa de tomate
- 300 gramos de queso mozzarella rallado
- 150 gramos de pepperoni
- Orégano al gusto
Para comenzar, en un recipiente grande, mezcla la harina, la sal y el azúcar. Añade la levadura desmenuzada y el agua tibia. Mezcla todo con una cuchara de madera hasta que se forme una masa homogénea. Luego, amasa la masa en una superficie enharinada durante aproximadamente 10 minutos, hasta que esté suave y elástica.
Divide la masa en dos partes iguales y forma dos bolas. Coloca las bolas en un recipiente ligeramente engrasado, cúbrelo con un paño limpio y déjalo reposar en un lugar cálido durante aproximadamente una hora, o hasta que la masa haya duplicado su tamaño.
Una vez que la masa haya reposado, es hora de darle forma a la pizza. Espolvorea harina sobre la superficie de trabajo y estira una de las bolas de masa con las manos, dándole forma redonda. Asegúrate de dejar los bordes más gruesos para lograr el efecto que buscamos.
Coloca la masa estirada en una bandeja para horno previamente engrasada y espolvoreada con harina. Repite el proceso con la segunda bola de masa.
Con la base de la pizza lista, es momento de agregar los ingredientes. Extiende la salsa de tomate sobre la masa y distribuye el queso mozzarella rallado de manera uniforme. Agrega el pepperoni y espolvorea orégano al gusto.
Prepara el horno a temperatura alta y hornea las pizzas durante aproximadamente 15-20 minutos, o hasta que los bordes estén dorados y el queso esté derretido y burbujeante.
Saca las pizzas del horno y deja que se enfríen durante unos minutos antes de cortarlas. ¡Y listo! Ahora puedes disfrutar de una deliciosa pizza casera con bordes gruesos, perfecta para compartir en familia o con amigos. ¡Buen provecho!
Preguntas frecuentes
1. ¿Cuánto tiempo tarda en hacerse la pizza?
Por lo general, la pizza tarda alrededor de 15-20 minutos en cocinarse en el horno.
2. ¿Qué ingredientes necesito para hacer la masa de pizza?
Para hacer la masa de pizza necesitarás harina, agua, levadura, sal y aceite de oliva.
3. ¿Cómo puedo lograr que los bordes de la pizza sean gruesos?
Para lograr bordes gruesos en la pizza, puedes estirar la masa más gruesa en los bordes y dejarla reposar antes de agregar los ingredientes.
4. ¿Puedo utilizar otros ingredientes en lugar de los tradicionales en la pizza?
Sí, puedes experimentar con diferentes ingredientes en la pizza, como otros quesos, verduras, carnes o incluso frutas.
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