Deliciosa masa para pizza fermentada en frío: receta fácil y rápida
La pizza es uno de los platos más populares en todo el mundo, y una de las razones de su éxito es la masa. Una buena masa de pizza debe ser tierna, esponjosa y llena de sabor. Existen diferentes métodos para preparar la masa, y uno de los más populares y efectivos es la fermentación en frío.
En este artículo te enseñaremos una receta fácil y rápida para hacer una deliciosa masa de pizza fermentada en frío. Explicaremos paso a paso cómo preparar la masa, cómo fermentarla en el refrigerador y cómo cocinarla para obtener una pizza perfecta. También compartiremos algunos consejos y trucos para lograr una masa de pizza realmente espectacular. ¡Prepárate para disfrutar de una pizza casera de primera calidad!
- Usa harina de trigo para hacer la masa de pizza
- Añade levadura seca activa para que la masa fermente
- Mezcla la harina, la levadura y el agua en un tazón grande
- Agrega sal y aceite de oliva a la mezcla para mejorar el sabor
- Amasa la masa hasta que esté suave y elástica
- Cubre el tazón con un paño y deja que la masa fermente en el refrigerador durante al menos 24 horas
- Saca la masa del refrigerador y déjala reposar a temperatura ambiente durante 1 hora antes de usarla
- Estira la masa en una superficie enharinada y agrégale tus ingredientes favoritos
- Hornea la pizza en un horno precalentado a alta temperatura durante 10-15 minutos
- ¡Disfruta de tu deliciosa pizza casera con una masa fermentada en frío!
- Preguntas frecuentes
Usa harina de trigo para hacer la masa de pizza
Si estás buscando una receta de masa para pizza fácil y rápida, ¡has llegado al lugar correcto!
En esta ocasión te enseñaré cómo hacer una deliciosa masa para pizza utilizando harina de trigo. La harina de trigo es la opción más común y versátil para hacer masas, ya que tiene un contenido de gluten adecuado para lograr una textura perfecta.
Para esta receta, utilizaremos harina de trigo común, que se encuentra fácilmente en cualquier supermercado. Asegúrate de elegir una harina de buena calidad para obtener los mejores resultados.
La clave para una masa de pizza perfecta está en la fermentación. En lugar de fermentar la masa a temperatura ambiente durante horas, utilizaremos el método de fermentación en frío. Este método permite que la masa desarrolle un sabor más complejo y una textura más ligera y aireada.
¡Vamos a empezar con la receta!
Ingredientes:
- 500 gramos de harina de trigo común
- 325 ml de agua
- 10 gramos de sal
- 5 gramos de levadura seca
Instrucciones:
- En un recipiente grande, mezcla la harina y la sal.
- En otro recipiente, disuelve la levadura en agua tibia y deja reposar durante unos minutos hasta que se active.
- Vierte la levadura activada en el recipiente con la harina y mezcla hasta obtener una masa pegajosa.
- Amasa la masa en una superficie enharinada durante unos minutos hasta que esté suave y elástica.
- Forma una bola con la masa y colócala en un recipiente ligeramente engrasado. Cubre con film transparente y refrigera durante al menos 24 horas.
- Después de la fermentación en frío, saca la masa del refrigerador y déjala reposar a temperatura ambiente durante unos 30 minutos antes de usarla.
- Divide la masa en porciones y estírala en discos delgados para hacer las pizzas.
- Agrega tus ingredientes favoritos y hornea en un horno precalentado a 220°C durante unos 12-15 minutos, o hasta que los bordes estén dorados y crujientes.
- ¡Disfruta de tu deliciosa pizza casera!
Con esta receta de masa para pizza fermentada en frío, obtendrás una base perfecta para tus pizzas caseras. La fermentación en frío le da a la masa un sabor y una textura increíbles, ¡seguro que te encantará!
Experimenta con diferentes toppings y sabores para crear tus propias combinaciones únicas. ¡Diviértete en la cocina y disfruta de una deliciosa pizza casera hecha con amor!
Añade levadura seca activa para que la masa fermente
Para lograr una masa de pizza perfecta, es importante utilizar levadura seca activa. Esta levadura es la encargada de hacer que la masa fermente y se vuelva esponjosa y deliciosa. Asegúrate de usar levadura fresca y de buena calidad para obtener los mejores resultados.
Ingredientes necesarios:
- 500 gramos de harina de trigo
- 7 gramos de levadura seca activa
- 10 gramos de sal
- 1 cucharadita de azúcar
- 300 ml de agua tibia
Pasos para hacer la masa fermentada en frío:
- En un recipiente grande, mezcla la harina, la levadura seca activa, la sal y el azúcar. Mezcla bien los ingredientes secos.
- Añade el agua tibia poco a poco y mezcla con una cuchara de madera hasta obtener una masa pegajosa.
- Amasa la masa en una superficie enharinada durante aproximadamente 10 minutos, hasta que esté suave y elástica.
- Forma una bola con la masa y colócala en un recipiente ligeramente engrasado. Cubre el recipiente con film transparente y deja reposar en el refrigerador durante al menos 24 horas.
- Después de 24 horas, saca la masa del refrigerador y déjala reposar a temperatura ambiente durante 1 hora para que se atempere.
- Divide la masa en porciones según el tamaño de las pizzas que deseas hacer y forma bolas con cada porción.
- Estira cada bola de masa con un rodillo hasta obtener el grosor deseado y colócala en una bandeja de horno o en una piedra para pizza.
- Añade tus ingredientes favoritos sobre la masa estirada y hornea en un horno precalentado a 220°C durante aproximadamente 12-15 minutos, o hasta que la masa esté dorada y crujiente.
- Saca la pizza del horno, deja que se enfríe un poco y ¡disfruta de una deliciosa pizza casera!
¡Esta receta de masa para pizza fermentada en frío es perfecta para disfrutar de una pizza casera fácil y rápida! La fermentación en frío le da a la masa un sabor y una textura increíbles, así que no dudes en probarla y sorprender a tus invitados con una pizza casera deliciosa.
Mezcla la harina, la levadura y el agua en un tazón grande
Para comenzar a preparar esta deliciosa masa para pizza fermentada en frío, necesitarás un tazón grande en el cual mezclarás la harina, la levadura y el agua.
Ingredientes:
- 500 gramos de harina de trigo
- 7 gramos de levadura seca
- 350 ml de agua a temperatura ambiente
La harina puede ser de trigo común o también puedes utilizar harina de trigo integral, si prefieres una versión más saludable. Asegúrate de tamizar la harina antes de mezclarla con los demás ingredientes.
La levadura seca es la opción más práctica para esta receta, ya que no necesitarás activarla previamente. Sin embargo, si solo tienes levadura fresca, puedes utilizar 20 gramos en lugar de los 7 gramos indicados en la receta.
El agua debe estar a temperatura ambiente, ni muy caliente ni muy fría. Esto permitirá que la levadura se active adecuadamente y fermente la masa de manera óptima.
Amasa hasta obtener una masa suave y elástica
Una vez que hayas mezclado los ingredientes en el tazón, es hora de amasar la masa. Puedes hacerlo directamente en el tazón o sobre una superficie limpia y enharinada.
Amasa durante aproximadamente 10 minutos, hasta obtener una masa suave y elástica. Este proceso ayuda a desarrollar el gluten en la harina, lo que dará como resultado una masa más elástica y fácil de trabajar.
Recuerda que puedes utilizar un poco de harina adicional durante el amasado si la masa se pega demasiado a tus manos o a la superficie de trabajo.
Una vez que la masa esté lista, forma una bola y colócala nuevamente en el tazón. Cubre el tazón con un paño limpio y deja reposar durante al menos 24 horas en el refrigerador.
La fermentación en frío es clave para obtener una masa con un sabor más desarrollado y una textura más ligera. Además, esta técnica permite que la masa se conserve por más tiempo sin perder sus propiedades.
¡Y eso es todo! Ahora tienes una deliciosa masa para pizza fermentada en frío lista para ser estirada y cubierta con tus ingredientes favoritos. ¡Disfruta de una pizza casera de calidad en la comodidad de tu hogar!
Agrega sal y aceite de oliva a la mezcla para mejorar el sabor
Una de las claves para obtener una deliciosa masa para pizza es agregar sal y aceite de oliva a la mezcla. Estos dos ingredientes no solo mejorarán el sabor de la masa, sino que también le darán una textura más suave y flexible.
La sal es fundamental para realzar el sabor de la masa, ya que resalta los sabores de los demás ingredientes. Además, ayuda a controlar la fermentación y el desarrollo del gluten.
Por otro lado, el aceite de oliva le aporta un sabor único y un toque de suavidad a la masa. También ayuda a que la masa sea más fácil de trabajar y evita que se pegue a las manos o a la superficie de trabajo.
Al agregar la sal y el aceite de oliva a la mezcla, asegúrate de hacerlo en el momento adecuado. Lo ideal es agregarlos después de haber mezclado los ingredientes secos y antes de incorporar el agua. De esta manera, se distribuirán de manera uniforme en la masa.
¿Cuánta sal y aceite de oliva debes agregar?
La cantidad de sal y aceite de oliva que debes agregar a la masa dependerá de tus preferencias personales. Sin embargo, te recomiendo utilizar al menos una cucharadita de sal y dos cucharadas de aceite de oliva por cada 500 gramos de harina.
Recuerda que la sal y el aceite de oliva son ingredientes opcionales, pero altamente recomendados. Si decides no agregarlos, la masa seguirá siendo comestible, pero perderá parte de su sabor y textura característicos.
Amasa la masa hasta que esté suave y elástica
La clave para una pizza perfecta está en una masa deliciosa y bien fermentada. En esta receta te enseñaré cómo hacer una masa para pizza fermentada en frío, que es fácil de preparar y rápida de hacer. Con esta técnica, obtendrás una masa ligera, aireada y llena de sabor.
Ingredientes:
- 500 gramos de harina de trigo
- 325 ml de agua
- 10 gramos de sal
- 5 gramos de levadura seca
Paso 1: En un bol grande, mezcla la harina y la sal. En otro recipiente aparte, disuelve la levadura en el agua tibia.
Paso 2: Haz un hueco en el centro de la harina y vierte la mezcla de levadura en él. Mezcla con una cuchara o con las manos hasta que los ingredientes se combinen.
Paso 3: Amasa la masa sobre una superficie ligeramente enharinada durante unos 5-10 minutos, hasta que esté suave y elástica. Esto ayudará a desarrollar el gluten y dará a la masa una textura ligera y aireada.
Paso 4: Forma una bola con la masa y colócala en un bol ligeramente engrasado. Cubre con un paño húmedo y deja reposar en el refrigerador durante al menos 24 horas, o hasta 72 horas. La fermentación en frío permitirá que la masa desarrolle un sabor más complejo y una textura más ligera.
Paso 5: Después de la fermentación, saca la masa del refrigerador y déjala reposar a temperatura ambiente durante unos 30 minutos antes de usarla. Esto permitirá que la masa se relaje y sea más fácil de estirar.
Paso 6: Divide la masa en porciones según el tamaño de las pizzas que desees hacer. Estira cada porción en una superficie enharinada hasta obtener el grosor deseado. Luego, agrega tus ingredientes favoritos y hornea en un horno precalentado a 250°C durante aproximadamente 10-15 minutos, o hasta que la pizza esté dorada y crujiente.
Paso 7: ¡Disfruta de tu deliciosa pizza casera!
Con esta receta de masa fermentada en frío, podrás disfrutar de pizzas caseras con una textura y sabor excepcionales. ¡No dudes en experimentar con diferentes ingredientes y sabores para crear tus propias pizzas únicas!
Cubre el tazón con un paño y deja que la masa fermente en el refrigerador durante al menos 24 horas
La fermentación en frío es una técnica que se utiliza para hacer una masa de pizza más sabrosa y digerible. Al fermentar la masa en el refrigerador durante un período prolongado, los sabores se desarrollan lentamente y la textura se vuelve más ligera y aireada.
Para hacer esta deliciosa masa para pizza fermentada en frío, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 500 g de harina de trigo
- 325 ml de agua
- 10 g de sal
- 2 g de levadura seca
Paso 1: En un tazón grande, mezcla la harina y la sal. En otro recipiente, disuelve la levadura en el agua.
Paso 2: Vierte la levadura disuelta en el tazón de harina y mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén combinados.
Paso 3: Amasa la masa durante unos minutos hasta que esté suave y elástica. Si la masa está demasiado pegajosa, puedes agregar un poco más de harina.
Paso 4: Cubre el tazón con un paño y deja que la masa fermente en el refrigerador durante al menos 24 horas. Esto permitirá que los sabores se desarrollen y que la masa se vuelva más fácil de manejar.
Paso 5: Después de 24 horas, saca la masa del refrigerador y déjala reposar a temperatura ambiente durante unos 30 minutos antes de trabajar con ella.
Paso 6: Divide la masa en porciones más pequeñas y estírala en la forma deseada para tu pizza. Asegúrate de enharinar la superficie de trabajo para evitar que la masa se pegue.
Paso 7: Agrega tus ingredientes favoritos y hornea la pizza en un horno precalentado a 220°C durante aproximadamente 12-15 minutos, o hasta que la masa esté dorada y crujiente.
Ahora tienes una deliciosa masa para pizza fermentada en frío lista para disfrutar. ¡Agrega tus ingredientes favoritos y disfruta de una pizza casera increíblemente sabrosa!
Saca la masa del refrigerador y déjala reposar a temperatura ambiente durante 1 hora antes de usarla
La masa para pizza es uno de los elementos más importantes a la hora de preparar una deliciosa pizza casera. Existen diferentes métodos de fermentación para obtener una masa perfecta, pero en esta ocasión te enseñaré una receta fácil y rápida utilizando la fermentación en frío.
La fermentación en frío es un proceso en el que la masa se deja reposar en el refrigerador durante un periodo más largo que la fermentación tradicional a temperatura ambiente. Este método permite desarrollar sabores más complejos, mejorar la textura de la masa y facilitar su manejo al momento de estirarla.
Para empezar, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 500 gramos de harina de trigo
- 325 ml de agua
- 10 gramos de sal
- 5 gramos de levadura seca activa
1. En un bol grande, mezcla la harina, la sal y la levadura seca activa. Puedes utilizar un tenedor o tus manos para asegurarte de que los ingredientes estén bien integrados.
2. Agrega el agua poco a poco y mezcla hasta obtener una masa homogénea. Si sientes que la masa está demasiado seca, puedes añadir un poco más de agua, pero ten en cuenta que la cantidad puede variar dependiendo de la humedad de tu harina.
3. Una vez que la masa esté lista, forma una bola y colócala en un recipiente ligeramente engrasado con aceite. Cubre el recipiente con papel film o una tapa y colócalo en el refrigerador.
4. Deja que la masa fermente en el refrigerador durante al menos 24 horas. Durante este tiempo, la levadura trabajará lentamente y desarrollará sabores más complejos en la masa.
5. Pasadas las 24 horas, saca la masa del refrigerador y déjala reposar a temperatura ambiente durante 1 hora antes de usarla. Este paso es importante para que la masa tome temperatura y sea más fácil de manejar.
¡Y eso es todo! Ahora tienes una deliciosa masa para pizza fermentada en frío lista para ser estirada, cubierta con tus ingredientes favoritos y horneada.
Recuerda que esta receta es solo una guía, puedes experimentar con diferentes tipos de harina, agregar hierbas o especias a la masa o incluso hacer una versión de masa integral. ¡Diviértete y disfruta de una pizza casera perfecta!
Estira la masa en una superficie enharinada y agrégale tus ingredientes favoritos
La masa es uno de los elementos más importantes al momento de preparar una pizza. Y si quieres obtener una masa deliciosa, ligera y con una textura perfecta, te recomiendo probar esta receta de masa para pizza fermentada en frío. Además, es muy fácil y rápida de hacer.
¿Por qué fermentar en frío?
La fermentación en frío es un proceso que consiste en dejar reposar la masa en el refrigerador durante un tiempo prolongado, generalmente de 24 a 72 horas. Este método tiene varios beneficios:
- Desarrollo de sabores: La fermentación en frío permite que los sabores de la masa se desarrollen de manera más intensa, logrando una pizza con un sabor más complejo y delicioso.
- Textura perfecta: Al fermentar en frío, se logra una masa más ligera, aireada y con una textura más suave. Esto se debe a que el proceso lento de fermentación permite que se formen burbujas de gas de manera uniforme en la masa.
- Fácil digestión: La fermentación en frío descompone los carbohidratos y las proteínas de la harina, lo que hace que la masa sea más fácil de digerir.
Receta de masa para pizza fermentada en frío
A continuación, te comparto la receta para hacer esta deliciosa masa:
- En un recipiente grande, mezcla 500 gramos de harina de trigo, 10 gramos de sal y 5 gramos de levadura seca.
- Agrega 350 ml de agua fría y mezcla bien hasta formar una masa pegajosa.
- Cubre el recipiente con film transparente y deja reposar en el refrigerador durante 24 a 72 horas.
- Después de la fermentación, saca la masa del refrigerador y déjala reposar a temperatura ambiente durante unos 30 minutos.
- Divide la masa en porciones según el tamaño de las pizzas que desees hacer.
- Estira cada porción de masa en una superficie enharinada, dándole forma redonda o rectangular según tu preferencia.
- Agrega tus ingredientes favoritos: salsa de tomate, queso, jamón, champiñones, etc.
- Cocina la pizza en el horno precalentado a 220°C durante aproximadamente 15-20 minutos, o hasta que la masa esté dorada y crujiente.
- Saca la pizza del horno y disfruta de una deliciosa y casera pizza con una masa fermentada en frío.
Como puedes ver, hacer una masa para pizza fermentada en frío es muy sencillo y los resultados son realmente sorprendentes. Anímate a probar esta receta y experimenta la diferencia en sabor y textura. ¡Buen provecho!
Hornea la pizza en un horno precalentado a alta temperatura durante 10-15 minutos
Una de las claves para obtener una pizza deliciosa y con una masa perfecta es la fermentación en frío. La fermentación en frío permite que la masa se desarrolle lentamente, lo que resulta en una textura más suave y esponjosa, y un sabor más rico.
Para hacer la masa para pizza fermentada en frío, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 500 gramos de harina de trigo
- 325 ml de agua
- 10 gramos de sal
- 5 gramos de levadura
Paso 1: En un recipiente grande, mezcla la harina y la sal. En otro recipiente, disuelve la levadura en el agua.
Paso 2: Agrega la mezcla de levadura al recipiente con la harina y la sal. Mezcla todo hasta obtener una masa pegajosa.
Paso 3: Amasa la masa en una superficie ligeramente enharinada durante unos minutos, hasta que esté suave y elástica.
Paso 4: Coloca la masa en un recipiente limpio y ligeramente engrasado, y cubre con film transparente. Deja reposar en el refrigerador durante al menos 24 horas, o hasta 72 horas, para una fermentación más lenta y sabrosa.
Paso 5: Después de la fermentación en frío, saca la masa del refrigerador y déjala reposar a temperatura ambiente durante 1-2 horas, para que se atempere.
Paso 6: Precalienta el horno a alta temperatura, alrededor de 250 grados Celsius.
Paso 7: Divida la masa en porciones del tamaño deseado y estírala en discos de pizza. Coloca los discos de pizza en una bandeja para hornear o en una piedra para pizza.
Paso 8: Agrega tus ingredientes favoritos a la pizza, como salsa de tomate, queso, pepperoni, champiñones, etc.
Paso 9: Hornea la pizza en el horno precalentado a alta temperatura durante 10-15 minutos, o hasta que esté dorada y crujiente.
Paso 10: ¡Disfruta de tu deliciosa pizza casera!
¡Disfruta de tu deliciosa pizza casera con una masa fermentada en frío!
Si eres amante de la pizza casera, seguro que te encantará probar esta deliciosa masa fermentada en frío. Además de ser fácil y rápida de hacer, esta técnica de fermentación le dará a tu pizza un sabor y textura increíbles.
La fermentación en frío es un proceso que consiste en dejar reposar la masa en el refrigerador durante un período prolongado de tiempo, generalmente entre 24 y 72 horas. Durante este tiempo, las levaduras y bacterias presentes en la masa se multiplican lentamente, lo que resulta en una fermentación más lenta y controlada.
Ingredientes:
- 500 gramos de harina de trigo
- 325 ml de agua
- 10 gramos de sal
- 3 gramos de levadura instantánea
Paso 1: En un recipiente grande, mezcla la harina, la sal y la levadura instantánea.
Paso 2: Agrega el agua poco a poco, mientras mezclas con una cuchara de madera o una espátula, hasta que todos los ingredientes estén bien incorporados.
Paso 3: Amasa la masa enérgicamente durante unos minutos, hasta que esté suave y elástica.
Paso 4: Cubre el recipiente con papel film y deja reposar en el refrigerador durante al menos 24 horas, pero preferiblemente hasta 72 horas. Durante este tiempo, la masa aumentará su volumen lentamente debido a la fermentación en frío.
Cuando estés listo para hacer tu pizza, saca la masa del refrigerador y déjala reposar a temperatura ambiente durante unos 30 minutos antes de estirarla. Esto permitirá que la masa se relaje y sea más fácil de manejar.
Una vez que hayas estirado la masa, agrega tus ingredientes favoritos y hornea a alta temperatura hasta que la pizza esté dorada y crujiente.
¡Y listo! Ahora puedes disfrutar de una deliciosa pizza casera con una masa fermentada en frío. ¡Verás cómo el sabor y la textura de tu pizza mejorarán significativamente con esta técnica de fermentación! ¡Buen provecho!
Preguntas frecuentes
1. ¿Cuánto tiempo tarda en fermentar la masa de pizza en frío?
La masa de pizza fermentada en frío generalmente tarda de 24 a 48 horas en fermentar.
2. ¿Se puede hacer la masa de pizza en frío sin usar levadura?
Sí, se puede hacer la masa de pizza en frío utilizando levadura natural o masa madre en lugar de levadura comercial.
3. ¿Puedo congelar la masa de pizza fermentada en frío?
Sí, puedes congelar la masa de pizza fermentada en frío después de su fermentación para usarla en otro momento.
4. ¿Cuánto tiempo puedo mantener la masa de pizza fermentada en frío en el refrigerador?
La masa de pizza fermentada en frío se puede mantener en el refrigerador durante aproximadamente 3 a 4 días antes de su uso.
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