Deliciosa masa de pizza levada en frío: receta fácil y rápida
La pizza es uno de los platos más populares y queridos en todo el mundo. Su masa crujiente y sabrosa, combinada con una infinita variedad de ingredientes, la convierten en una opción perfecta para cualquier ocasión. Sin embargo, hacer la masa de pizza puede ser todo un desafío, especialmente si no se tiene experiencia en la cocina.
Te presentaremos una receta fácil y rápida para hacer una deliciosa masa de pizza levada en frío. Esta técnica de fermentación lenta permite desarrollar sabores más complejos y una textura más ligera y aireada en la masa. Además, te daremos algunos consejos y trucos para asegurarte de que tu pizza sea un éxito. ¡Prepárate para deleitar a tus seres queridos con una pizza casera espectacular!
- Prepara los ingredientes: harina, levadura, agua, sal y aceite
- Paso a paso para preparar la masa de pizza levada en frío
- Mezcla la harina con la levadura y la sal en un bol grande
- Agrega agua tibia y aceite a la mezcla y revuelve hasta formar una masa pegajosa
- Amasa la masa durante unos minutos hasta que esté suave y elástica
- Deja reposar la masa en el frigorífico durante al menos 24 horas
- Saca la masa del frigorífico y déjala atemperar antes de usarla
- Cubre el bol con un paño húmedo y deja reposar en el refrigerador durante al menos 24 horas
- Saca la masa del refrigerador y deja que alcance la temperatura ambiente antes de usarla
- Estira la masa en una superficie enharinada hasta obtener el grosor deseado
- Agrega tus ingredientes favoritos y hornea la pizza en un horno precalentado a alta temperatura
- Disfruta de una deliciosa masa de pizza levada en frío
- Preguntas frecuentes
Prepara los ingredientes: harina, levadura, agua, sal y aceite
Para preparar esta deliciosa masa de pizza levada en frío, necesitarás tener a mano los siguientes ingredientes:
- Harina: Utiliza harina de trigo común o de fuerza, preferiblemente sin levadura incorporada.
- Levadura: Puedes utilizar levadura fresca o levadura seca activa. Si utilizas levadura fresca, necesitarás 25 gramos, mientras que si usas levadura seca activa, necesitarás 7 gramos.
- Agua: Utiliza agua a temperatura ambiente, preferiblemente filtrada.
- Sal: Añade sal al gusto, dependiendo de tus preferencias personales.
- Aceite: Utiliza aceite de oliva virgen extra para darle un toque de sabor a la masa.
Paso a paso para preparar la masa de pizza levada en frío
- Paso 1: En un recipiente grande, mezcla la harina y la sal.
- Paso 2: Disuelve la levadura en el agua y agrégala a la mezcla de harina.
- Paso 3: Amasa la mezcla hasta obtener una masa lisa y elástica. Puedes usar tus manos o una batidora con gancho para masa.
- Paso 4: Agrega el aceite de oliva y amasa nuevamente hasta que esté bien incorporado.
- Paso 5: Cubre el recipiente con papel film y deja reposar la masa en el refrigerador durante al menos 24 horas.
- Paso 6: Pasado el tiempo de reposo, saca la masa del refrigerador y déjala atemperar durante unos minutos.
- Paso 7: Divide la masa en porciones según el tamaño de las pizzas que desees hacer. Puedes hacer una pizza grande o varias pizzas individuales.
- Paso 8: Estira cada porción de masa con las manos o con un rodillo hasta obtener el grosor deseado.
- Paso 9: Agrega tus ingredientes favoritos a la pizza y cocina en un horno precalentado a 220°C durante aproximadamente 10-15 minutos, o hasta que esté dorada y crujiente.
- Paso 10: ¡Disfruta de una deliciosa pizza casera con una masa levada en frío perfectamente fermentada!
Mezcla la harina con la levadura y la sal en un bol grande
Para preparar la deliciosa masa de pizza levada en frío, lo primero que debes hacer es mezclar la harina con la levadura y la sal en un bol grande. Asegúrate de que los ingredientes estén bien combinados.
Agrega agua tibia y aceite a la mezcla y revuelve hasta formar una masa pegajosa
Para preparar esta deliciosa masa de pizza levada en frío, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 500 gramos de harina de trigo
- 10 gramos de sal
- 10 gramos de azúcar
- 7 gramos de levadura seca
- 300 ml de agua tibia
- 2 cucharadas de aceite de oliva
En un recipiente grande, mezcla la harina, la sal y el azúcar. Añade la levadura seca y revuelve bien. Haz un hueco en el centro de la mezcla y vierte el agua tibia y el aceite de oliva.
Con una cuchara o con las manos, mezcla los ingredientes hasta formar una masa pegajosa. Si la masa está demasiado seca, añade un poco más de agua tibia. Si está muy pegajosa, añade un poco más de harina. Ten en cuenta que esta masa debe ser un poco más húmeda de lo normal, ya que se va a levadar en frío.
Una vez que hayas obtenido la masa pegajosa, es hora de amasarla. Puedes hacerlo directamente en el recipiente o sobre una superficie enharinada. Amasa durante unos 10 minutos, hasta que la masa esté suave y elástica.
Forma una bola con la masa y colócala en un recipiente ligeramente engrasado con aceite. Cubre el recipiente con film transparente y deja reposar en el refrigerador durante al menos 24 horas. Durante este tiempo, la masa se levantará lentamente y desarrollará un sabor más profundo.
Después de las 24 horas, saca la masa del refrigerador y déjala reposar a temperatura ambiente durante 1 hora. Esto permitirá que la masa se atempere y sea más fácil de trabajar.
¡Y listo! Ahora puedes extender la masa y añadir tus ingredientes favoritos para hacer una deliciosa pizza casera. Recuerda precalentar el horno a la temperatura más alta y hornear la pizza durante aproximadamente 10-15 minutos, o hasta que esté dorada y crujiente.
Amasa la masa durante unos minutos hasta que esté suave y elástica
Una de las claves para obtener una deliciosa masa de pizza es amasarla adecuadamente. La amasado es lo que le dará a la masa su textura suave y elástica, lo que a su vez garantiza una pizza perfecta. Para lograr esto, debes amasar la masa durante unos minutos.
Para empezar, es importante tener todos los ingredientes a temperatura ambiente. En un recipiente grande, mezcla 500 gramos de harina de trigo con 10 gramos de sal. Haz un hueco en el centro y añade 15 gramos de levadura fresca disuelta en 300 ml de agua fría. Mezcla los ingredientes hasta formar una masa pegajosa.
Enharina ligeramente la superficie de trabajo y vuelca la masa sobre ella. Amasa la masa con las manos durante aproximadamente 10 minutos, hasta que esté suave y elástica. Puedes utilizar una espátula para ayudarte a despegar la masa de la superficie de trabajo si es necesario.
Recuerda que la clave para obtener una masa de pizza perfecta es amasarla con fuerza y energía. Esto ayudará a desarrollar el gluten en la harina, lo que dará a la masa su textura elástica.
Deja reposar la masa en el frigorífico durante al menos 24 horas
Una vez que hayas amasado la masa, es hora de dejarla reposar en el frigorífico. Este paso es esencial para desarrollar el sabor y la textura de la masa. Al dejarla reposar en frío, la levadura realizará una fermentación lenta, lo que dará como resultado una masa más sabrosa y aireada.
Forma una bola con la masa y colócala en un recipiente ligeramente engrasado. Cubre el recipiente con film transparente o una bolsa de plástico y colócalo en el frigorífico durante al menos 24 horas. Durante este tiempo, la masa se fermentará lentamente y adquirirá un sabor más complejo.
Es importante destacar que puedes dejar la masa reposando en el frigorífico durante un máximo de 72 horas. Cuanto más tiempo esté la masa en reposo, más sabor y textura desarrollará.
Saca la masa del frigorífico y déjala atemperar antes de usarla
Después de haber dejado reposar la masa en el frigorífico, es hora de sacarla y dejarla atemperar antes de usarla. Esto es importante para que la masa sea más fácil de manejar y se extienda de manera uniforme.
Saca la masa del frigorífico y déjala reposar a temperatura ambiente durante al menos 1 hora antes de usarla. Esto permitirá que la masa se relaje y se vuelva más maleable.
Ahora estás listo para hacer una deliciosa pizza con tu masa levada en frío. ¡Disfruta de tu creación casera y saborea cada bocado!
Cubre el bol con un paño húmedo y deja reposar en el refrigerador durante al menos 24 horas
Una de las recetas más populares y sabrosas en el mundo de la cocina es la masa de pizza casera. Y si estás buscando una receta fácil y rápida, la masa de pizza levada en frío es perfecta para ti. Además, tiene la ventaja de que puedes prepararla con anticipación y tenerla lista cuando desees hacer una deliciosa pizza en casa.
La clave de esta receta está en dejar que la masa fermente lentamente en el refrigerador durante al menos 24 horas. Esto permitirá que los sabores se desarrollen y que la masa adquiera una textura ligera y aireada. Así que si quieres disfrutar de una pizza con una masa perfecta, no te pierdas esta receta.
Ingredientes:
- 500 gramos de harina de trigo
- 325 ml de agua fría
- 10 gramos de sal
- 5 gramos de levadura seca
- 2 cucharadas de aceite de oliva
En un bol grande, mezcla la harina de trigo, la sal y la levadura seca. Añade el agua fría y el aceite de oliva. Mezcla todo hasta obtener una masa homogénea. Luego, amasa durante unos minutos hasta que la masa esté suave y elástica.
Cubre el bol con un paño húmedo y deja reposar en el refrigerador durante al menos 24 horas. Durante este tiempo, la masa se levantará lentamente y adquirirá un sabor delicioso.
Una vez que la masa haya reposado en el refrigerador, sácala y divídela en porciones del tamaño que desees. Con esta cantidad de ingredientes, obtendrás aproximadamente 4 pizzas medianas.
Estira cada porción de masa en una superficie enharinada hasta obtener el espesor deseado. Luego, coloca la masa estirada en una bandeja para pizza o en una piedra para pizza previamente calentada.
Ahora, es momento de agregar tus ingredientes favoritos. Puedes añadir salsa de tomate, queso mozzarella, pepperoni, champiñones, aceitunas, ¡lo que desees! Luego, hornea la pizza a 220°C durante unos 15-20 minutos, o hasta que la masa esté dorada y los ingredientes estén bien cocidos.
Una vez que saques la pizza del horno, ¡estarás listo para disfrutar de una deliciosa y casera masa de pizza levada en frío! Puedes cortarla en porciones y compartirla con tus seres queridos o simplemente deleitarte con ella.
No hay duda de que esta receta de masa de pizza levada en frío será un éxito en cualquier ocasión. ¡Anímate a prepararla y sorprende a todos con tu talento culinario!
Saca la masa del refrigerador y deja que alcance la temperatura ambiente antes de usarla
Para garantizar una masa de pizza perfecta, es importante que la saques del refrigerador y la dejes alcanzar la temperatura ambiente antes de usarla. Esto permitirá que la masa se relaje y sea más fácil de trabajar.
Ingredientes para la masa de pizza levada en frío
- 500 gramos de harina de trigo
- 325 ml de agua fría
- 10 gramos de sal
- 5 gramos de azúcar
- 5 gramos de levadura seca activa
- 25 ml de aceite de oliva
La masa de pizza levada en frío requiere de pocos ingredientes, pero es importante seguir las medidas y proporciones adecuadas para obtener resultados óptimos.
Paso a paso para preparar la masa de pizza levada en frío
- En un recipiente grande, mezcla la harina, la sal y el azúcar.
- En otro recipiente, disuelve la levadura en el agua fría y deja reposar durante unos minutos hasta que se active.
- Vierte la mezcla de levadura activada en el recipiente de la harina y comienza a mezclar con una cuchara de madera o una espátula.
- Agrega el aceite de oliva y continúa mezclando hasta que se forme una masa homogénea.
- Amasa la masa en una superficie ligeramente enharinada durante unos minutos, hasta que se vuelva suave y elástica.
- Forma una bola con la masa y colócala en un recipiente ligeramente engrasado. Cubre el recipiente con film transparente y colócalo en el refrigerador durante al menos 24 horas.
Es importante dejar reposar la masa en el refrigerador durante al menos 24 horas, ya que este proceso de fermentación lenta le dará a la masa un sabor y textura excepcionales.
Una vez que la masa haya reposado en el refrigerador, sácala y déjala alcanzar la temperatura ambiente antes de usarla. Ahora estás listo para disfrutar de una deliciosa pizza casera con una masa levada en frío, fácil de hacer y con resultados sorprendentes.
Estira la masa en una superficie enharinada hasta obtener el grosor deseado
Una vez que hayas preparado y dejado reposar la masa de pizza en frío, es momento de estirarla para poder disfrutar de una deliciosa pizza casera. Para esto, necesitarás una superficie enharinada donde trabajar y un rodillo de cocina.
Comienza tomando una porción de la masa y, con las manos, dale forma de bola. Luego, colócala sobre la superficie enharinada y aplánala un poco con las manos.
Con el rodillo, comienza a estirar la masa desde el centro hacia los bordes, girándola de vez en cuando para asegurarte de que esté uniformemente estirada. Si la masa se pega al rodillo o a la superficie, puedes espolvorear un poco más de harina.
Continúa estirando hasta obtener el grosor deseado para tu pizza. Recuerda que esto dependerá de tus preferencias personales, ¡así que no tengas miedo de experimentar!
Una vez que hayas estirado la masa, puedes transferirla a una bandeja para hornear previamente enharinada o cubierta con papel de horno. Esto facilitará después el proceso de sacar la pizza del horno sin que se pegue.
Ahora estás listo para agregar tus ingredientes favoritos y hornear tu pizza casera. ¡Disfruta de tu deliciosa creación!
Agrega tus ingredientes favoritos y hornea la pizza en un horno precalentado a alta temperatura
La masa de pizza levada en frío es una excelente opción para aquellos que no quieren esperar mucho tiempo para disfrutar de una deliciosa pizza casera. A diferencia de la masa tradicional, que requiere un tiempo de levado de varias horas, esta receta permite obtener una masa lista para usar en tan solo unas pocas horas.
Para preparar esta masa de pizza levada en frío, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 500 gramos de harina de trigo
- 10 gramos de sal
- 5 gramos de levadura seca
- 300 ml de agua fría
En primer lugar, mezcla la harina, la sal y la levadura seca en un recipiente grande. Añade el agua fría y mezcla todo hasta obtener una masa homogénea. Amasa durante unos minutos, hasta que la masa se despegue de las manos.
Una vez que hayas amasado la masa, déjala reposar en el recipiente y cúbrela con un paño húmedo. Colócala en el refrigerador y déjala reposar durante al menos 8 horas, o incluso toda la noche.
Después del tiempo de reposo, saca la masa del refrigerador y déjala reposar a temperatura ambiente durante unos 30 minutos. Esto ayudará a que la masa se relaje y sea más fácil de estirar.
En este momento, precalienta tu horno a la temperatura más alta que pueda alcanzar. Si tienes piedra para pizza, colócala en el horno para que se caliente también.
Divide la masa en porciones del tamaño que desees y estíralas con un rodillo sobre una superficie enharinada. Si prefieres una masa más gruesa, no la estires demasiado. Si, por el contrario, prefieres una masa más delgada, estírala lo más fina que puedas.
Una vez que hayas estirado la masa, colócala en una bandeja para pizza o directamente sobre la piedra caliente en el horno. Añade tus ingredientes favoritos, desde salsa de tomate y queso, hasta verduras, carnes y especias.
Finalmente, hornea la pizza en el horno precalentado durante unos 10-15 minutos, o hasta que la masa esté dorada y crujiente. ¡Y listo! Ahora puedes disfrutar de una deliciosa pizza casera con una masa levada en frío en muy poco tiempo.
Esta receta es perfecta para aquellos momentos en los que tienes antojo de pizza, pero no quieres esperar horas para que la masa levante. Además, la masa levada en frío también suele ser más fácil de digerir que la masa tradicional, lo que la convierte en una opción ideal para aquellos con sensibilidad al gluten.
Disfruta de una deliciosa masa de pizza levada en frío
Si eres amante de la pizza, seguramente sabes que la clave para obtener una pizza perfecta está en la masa. La textura, el sabor y la consistencia de la masa son fundamentales para disfrutar de ese plato italiano tan popular y delicioso.
En esta receta, te enseñaremos cómo preparar una masa de pizza levada en frío, una técnica que te garantiza una masa suave, esponjosa y llena de sabor. Además, esta receta es fácil y rápida de hacer, perfecta para aquellos momentos en los que tienes antojo de pizza pero no quieres esperar horas y horas para que la masa leude.
Ingredientes
- 500 gramos de harina de trigo
- 325 ml de agua
- 10 gramos de sal
- 5 gramos de azúcar
- 5 gramos de levadura seca
- 2 cucharadas de aceite de oliva
Preparación
1. En un recipiente grande, mezcla la harina, la sal y el azúcar. Haz un hueco en el centro y agrega la levadura seca.
2. Calienta el agua hasta que esté tibia. Vierte el agua tibia sobre la levadura y mezcla bien hasta que se disuelva.
3. Agrega el aceite de oliva y mezcla nuevamente hasta obtener una masa homogénea.
4. Amasa la masa durante unos minutos hasta que esté suave y elástica. Si la masa está pegajosa, puedes agregar un poco más de harina.
5. Forma una bola con la masa y colócala en un recipiente ligeramente aceitado. Cubre el recipiente con papel film y deja reposar en el refrigerador durante al menos 24 horas.
6. Pasado el tiempo de reposo, saca la masa del refrigerador y déjala reposar a temperatura ambiente durante unos minutos.
7. Divide la masa en porciones según el tamaño de las pizzas que desees hacer.
8. Estira cada porción de masa con un rodillo hasta obtener la forma deseada. Puedes hacer una pizza redonda o rectangular, según tus preferencias.
9. Coloca la masa estirada en una bandeja para hornear previamente engrasada o sobre papel para hornear.
10. Ahora es el momento de agregar tus ingredientes favoritos sobre la masa. Puedes utilizar salsa de tomate, queso, jamón, champiñones, aceitunas, etc.
11. Precalienta el horno a 220 grados Celsius y hornea la pizza durante aproximadamente 10-15 minutos, o hasta que la masa esté dorada y los ingredientes estén cocidos.
¡Y listo! Ya tienes una deliciosa masa de pizza levada en frío lista para disfrutar. Sirve tu pizza casera con una ensalada fresca y ¡prepárate para disfrutar de una explosión de sabores!
Recuerda que esta receta es solo una base, puedes personalizarla con tus ingredientes favoritos y darle tu toque especial. ¡Experimenta y diviértete en la cocina!
Preguntas frecuentes
¿Qué es la masa de pizza levada en frío?
Es una técnica en la que se deja fermentar la masa de pizza en el refrigerador durante varias horas o incluso días. Esto le da a la masa un sabor más desarrollado y una textura más ligera y esponjosa.
¿Cuánto tiempo debo dejar fermentar la masa en frío?
Lo ideal es dejarla fermentar en el refrigerador durante al menos 24 horas, pero se puede dejar hasta 72 horas para obtener mejores resultados.
¿Puedo congelar la masa de pizza levada en frío?
Sí, puedes congelar la masa después de haberla dejado fermentar en frío. Solo asegúrate de envolverla bien en plástico o papel film antes de colocarla en el congelador.
¿Puedo hacer la masa de pizza levada en frío sin levadura?
No, la levadura es necesaria para que la masa fermente y adquiera su textura y sabor característicos. Sin embargo, puedes utilizar levadura instantánea en lugar de levadura fresca si lo prefieres.
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